Marche media docena!

Me desperté el viernes 5.30am para llegar a tomar el avión de Heathrow. Ya en el vuelo se veían caras y acentos familiares. Hasta había uno con la camiseta de la selección puesta mostrando pasaporte de la comunidad.
Arribé a Dusseldorf ciudad que queda a unos 45km de Gelsenkirchen. Mis tíos Marco y Sofía pasaron a buscarme por el aeropuerto y de ahí salimos directamente para el estadio. De tiempo estábamos muy bien, el partido empezaba 3pm y el avión había aterrizado a las 10.30am. Todo venía de acuerdo al plan, como que se presentía el aroma a que iba a ser un buen día.

Llegamos al pueblo de Gelsenkirchen, muchas banderas colgando de los edificios, fans caminando por todos lados con diferentes camisetas y mucho transito por las calles principales. Por un momento nos preocupamos ya que estaba lleno de serbios y poco argentino dando vueltas. De todas formas los serbios tocaban bocina y nos saludaban muy amablemente.
En eso vemos el tranvía parado en la estación, rebalsando de una ola indistinguible de celeste y blanco. Se nos escapo un suspiro de tranquilidad y pensé: somos locales otra vez.
Dejamos el auto en un complejo comercial y nos dirigimos a donde estaba la previa: El bar móvil de Quilmes. Ahí nos clavamos unos ‘chori’ acompañados por unas cervezas. Ya se sentía el clima de mundial, mucho color, buena onda, cánticos y felicidad por el solo hecho de estar ahí.

Faltaba una media hora para que comenzara el partido, el estadio parecía medio vació. De a poco se fue llenando y cuando fue el momento del pitido inicial era una hoguera! La ubicación fue bastante buena a pesar que fue arriba de todo casi tocando el techo. La yapa fue que sentados no muy lejos estaban mis otros tíos que no veía hacia mucho tiempo, Eduardo y Silvia.
Que les voy a contar que no hayan visto por tv miles de veces en las repeticiones. Argentina jugó en equipo! Si bien estaba súper nervioso en los primeros minutos, el gol me tranquilizo. Ni hablar del segundo con ese taco de lujo luego de una seguidilla de más de 20 pases. La tribuna explotaba y nos abrazábamos con todos, hasta con alemanes que se quedaron atónitos ante semejante clínica de fútbol.

“Y ya lo ve, y ya lo ve, somos locales otra vez”

Luego el tercer gol ante el minuto de silencio para los serbios que no lo podían creer y alguna ya se iban retirando del estadio. La valla más invicta de Europa, durante la clasificación, se había comido 3 golazos en 45 minutos.

“Brasilero, brasilero, que amargado se te ve, Maradona es más grande, es mas grande que Pelé.”

Continúo la fiesta con más goles luego de los cambios ya en el segundo tiempo.

“Borom bom bom, es un afano, suspendanló”.

Seguían los cantos, la euforia y los abrazos. Ya no importaban más las patinadas o si Abbondancieri estaba listo, o si Saviola, etc. Nos pusimos de pie a aplaudir a una equipazo que demostró lo que es jugar al fútbol.

Una vez terminado el partido nos quedamos festejando en el estadio durante más de 2 horas. Después todos los argentinos nos dirigimos hacia el bar de Quilmas para seguir la fiesta. Ya eran pasadas las 11 de la noche cuando llegue al hotel y no nada más.

En el grupo de la muerte, Argentina resultó ser verdugo.

Me voy al Mundial!!!

Si si señores, me voy a ver a la selección nacional de futbol. Tengo entrada para ver Argentina vs Serbia & Montenegro.

Salgo de Londres a las 8am y llego a Alemania a las 10.30am. El partido es a las 3pm asi que hay tiempo de sobra para que se retrase una horita si quiere! (toco madera para que no).

Me quedo a festejar (o llorar) esa noche y regreso a casa el sabado por la tarde.


Llevo camiseta, bandera y el aguante!

Vamos Argentina Carajo!

Maria y Fede

Hace un par de fines de semana quedamos en conocernos con Maria y Fede. Ya que compartimos la pasión por la misma música y arreglamos para ir juntos al 02 Wireless Festival en Hyde Park, que mejor escusa para vernos las caras.

Resulta que ellos viven en Portobello Road arriba de un bar/restaurant español de tapas. Muy conveniente para invitarnos a su barrio, comer, beber y charlar un rato.

Como siempre llegamos tarde, ya que las líneas de subte no funcionaban. Luego de una caminata por el pintoresco barrio llegamos al bar donde Maria y Fede nos estaban esperando.

Ya sentados todos en la mesa y muy metidos en la charla, alguien tuvo la magnifica idea de pedir sangría. Debo confesar que hacia tiempo que no probaba una tan buena, ese toque de canela le daba un sabor muy especial. Ni hablar de la entrada de fiambres y quesos que estuvo espectacular. Luego las tapas, de todos los colores y sabores como para chuparse los dedos. Nos quedamos muy satisfechos y sin palabras. Eso si con tiempo suficiente para ir a tomar unos tragos al bar de enfrente.

No se podía pedir nada más. Una noche bárbara, buena comida, bebida y una compañía de primera calidad!

Maria, Dora, Nico y Fede

Veranito

Pero antes de retirarme...

Justo hablando con Leti, descubrí que en mi oficina no es en el único lugar donde ocurren este tipo de cosas.

Resulta que subió un poco la temperatura desde ayer. Por fin llego el verano! Pero los maricones cerraron todas las ventanas y pusieron el aire acondicionado al mango. Lo peor es que tengo el aparato justo arriba mío tirándome aire frió continuamente. No me imagino que harían si hiciera calor de verdad en este país… irían por la calle en bolas? Un poco rude para mi gusto…

Mientras ellos se derriten, yo me cago de frío.

Me parece que hoy a la noche me mando la gran Misión Imposible y saboteo el aire acondicionado.

UPDATE: Lo resolví diplomáticamente, me moví al escritorio de al lado para que el aire no me pegara de frente. De todas maneras van a haber represalias luego de los comentarios de algunos de mis colegas.

No me pidan que cabecee...

Se los anticipo desde ahora. A partir de mañana no cuenten conmigo mas que para comentar sobre la patada que metió el defensa Mexicano, sobre la vuelta de Rooney o cualquier cosa relacionada con el mundial.


Volveré dentro de un mes si todo sale bien. Nico