Un poco de lluvia, gracias!

Luego de varios días de sequía y pánico generalizado volvió la lluvia. Mientras el gobierno amaga con instalar medidores y posibles cortes, Londres esta llena de charcos.

Como no podía faltar en mi blog otra queja: No hay nada más desconsiderado que el automovilista que por ahorrarse siete segundos y adelantarse a un autobús se pasa al carril que está pegado al cordón. Claro es ahí cuando al acelerar el incrédulo peatón se termina mojando. Este individuo puede ser un trabajador cualquiera camino a una entrevista de trabajo, un turista cruzando el London Bridge o una mujer luciendo sus nuevos zapatos al salir de un local en Oxford Circus. Estando lejos de casa, porque acá en Londres todo queda lejos, completamente mojado porque un insensato llegó “más” temprano a casa es una reverenda incomodidad.

Les aconsejo, estén donde estén en el mundo, si hay charcos, manténganse lejos del cordón.

Por el momento continúo leyendo las noticias. Estoy a favor de que las empresas deberían arreglar los caños antes de empezar a subir los precios. El agua no debería ser tratada como un lujo sino como una necesidad básica.