Vacaciones a la Catalana

Volví ayer de Barcelona luego de cuatro días de vacaciones. Tenía muchas expectativas sobre esta ciudad ya que mucha gente me había hablado de ella. No solo eso, también me habían comentado que Barcelona era la ciudad que encajaba justo con mi personalidad. Con semejante preámbulo la ciudad debería hacer mucho merito como para sorprenderme.

Quizás vaya a crear controversia con lo que sigue a continuación (al menos por un párrafo), pero es mi impresión personal. La realidad es que no cumplió con las expectativas creadas. Cabe aclarar que no es la culpa de la ciudad: la cultura, arquitectura, artes, paisajes, etc son excelentes. Tampoco quiero dejar de lado lo bien que se come y el servicio del trabajador hacia el turista, que en todo momento fue de primera calidad. Sumado a todo eso, el clima no ayudo en nada. Llovió todos los días de a ratos casi sin dar respiro a los miles de turistas esperando poder sacar esas fotografías tan deseadas.

Sin embargo, luego de todo eso me di cuenta que Barcelona, si bien es una ciudad hermosa, te conquista por otro lado. Fue ahí donde quede realmente sorprendido y la razón por la cual se gana un puesto en mi top 5 de las ciudades europeas que he visitado hasta este momento. Este lado, precioso por cierto, tuve el placer de conocerlo gracias a Milongas. Si bien nos habíamos conocido en el casamiento de otra blogera, tuve la oportunidad de pasar un rato largo con ella. Me mostró otra cara de la ciudad que no hubiese sido posible sin su ayuda. Me presentó a sus amigos, que rápidamente me incluyeron a su grupo como uno más, como si hubiese sido parte de ellos desde años atrás. Compartí momentos muy divertidos que hicieron que mi opinión sobre Barcelona se revirtiera en su totalidad.

A Barcelona la hace su gente y el resto son el decorado de fondo de una ciudad muy especial…

pd: no se si se les comente que la pase espectacularmente!